Seguro estás retomando tus clases presenciales o en modalidad híbrida y aún no logras adaptar tus hábitos de estudio a la nueva normalidad después de estos años de pandemia.

No te preocupes, no eres la única persona que está pasando por este dilema.

Un informe de la UCH afirma que:

Algunos estudiantes pueden experimentar estrés, ya que el retorno a clases implica una readaptación en medio de la incertidumbre producto de esta crisis sanitaria.

Por eso queremos dejarte una lista actualizada sobre los hábitos de estudio que deberías considerar para ayudarte a mejorar tus calificaciones y rendimiento académico.


¿Qué son los hábitos de estudio?

Para British Council, son los métodos utilizados por estudiantes para mejorar el aprendizaje de unidades de estudio, evitando elementos distractores e incrementando la atención y concentración en el proceso.

Como podemos ver en la cita anterior, los hábitos de estudio se centran en la forma cómo el estudiante emplea estratégicamente diversos medios para asimilar las unidades de aprendizaje expuestas en clase. 

Algunos de estos métodos pueden ayudar a todos los estudiantes, pero las competencias de cada persona son diferentes, lo que hace que la combinación de habilidades personales pueda brindar mayor o menor resultado en unas u otras personas, por lo que deberás establecer la mejor fórmula de estudio para ti.

Un ejemplo de esto son las personas que se les facilita aprender con música (cantan lo que aprenden), mientras que otras personas hacen resúmenes o paráfrasis escritos de lo que estudian.

Por eso es fundamental que cada persona conozca las aptitudes y herramientas con las que cuenta y le facilite el estudio.

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Hábitos de estudio para tu éxito académico

Según la Resolución Viceministerial 076-2022-MINEDU, publicada el pasado 17 de junio, establece el retorno a clases presenciales en universidades privadas y públicas, así como institutos y escuelas de postgrado para este segundo semestre del 2022.

Por eso, toma nota de estos hábitos de estudio para que logres adaptarte lo mejor posible a tus clases sin importar si son presenciales, virtuales o híbridas.

Organiza tu tiempo para estudiar

organiza tu tiempoLa distribución adecuada del tiempo en cada actividad es importante a la hora que te dediques a estudiar.

Este es un consejo que se suele dar de forma constante, pero no todo el mundo establece un horario adecuado del tiempo que necesita para las actividades diarias como las horas de estudio.

Una forma práctica de iniciar esta organización de tu tiempo es que evalúes las horas disponibles que te quedan en el día después de realizar tus actividades rutinarias

De ese tiempo, establece un mínimo (pueden ser dos horas) para estudiar de forma fija y constante.

Recuerda que estudiar de forma ordenada, evitará que sientas estrés, ya que obtienes resultados positivos más rápidamente y por supuesto incrementa tu productividad.

Emplea una metodología de estudio

emplea una metodologíaCuando ya tienes establecido ese tiempo exclusivo para dedicarte a tus estudios, es hora de aplicar una técnica que te permita concentrarte y fijar mayor cantidad de información en tu mente.

Una de las metodologías más eficaces para convertir ese tiempo en un elemento más productivo es la Técnica Pomodoro, la cual consiste en considerar lapsos de descanso cada cierto tiempo que te permitan potenciar el aprendizaje de lo leído o practicado.

En el siguiente video te mostramos en detalle esta técnica para que la apliques a tus estudios.


De esta forma, te enfocas mejor en tus objetivos y conoces el tiempo que dispones para practicar y revisar tu información de clases. 

Adicionalmente, puedes emplear otros métodos, por ejemplo la técnica Flowtime, el cual te permite periodos de concentración entre 10 y 90 minutos. 

Estable un lugar de estudio apropiado

Establece un lugarEsto dependerá de tus preferencias y gustos a la hora de estudiar y cuan productivo seas bajo ese ambiente.

Hay personas que salen a los parques a estudiar porque les gusta el sonido de las aves, sentir la brisa y escuchar a personas hablar cuando caminan cerca, pero no todos somos así.

Entonces, según tus criterios, establece un sitio donde puedas estudiar de forma favorable según tus preferencias y que tengas mejores resultados y máxima retención de la información al momento de aprender.

Lo ideal es tener un lugar tranquilo, cómodo, silencioso, seguro y con iluminación adecuada donde no tengas interrupciones y distracciones innecesarias.

Interactúa en clase y toma apuntes

Interactúa en clasePara incrementar tu capacidad de retener información y conocimientos solo debes prestar más atención en las clases y tratar de interactuar más frecuentemente.

Aprende a preguntar en clase, de esta forma puedes comprender mejor el tema o contenido con una segunda explicación que aclare cualquier duda.

Según el portal Educación 3.0, las preguntas poderosas que puedes hacer en clase se caracterizan por los siguientes elementos:

  • Son preguntas abiertas y cortas que no se responden con sí o no.
  • Siempre comienzan con las siguientes palabras: qué, para qué, cuál, cuándo, cómo y dónde. (por lo general no se emplea el “por qué”).
  • Promueven conciencia y se evitan juzgar, ya que se basa en escuchar a los demás sin crear ningún tipo de lesión a la autoestima de los participantes.
  • Son empleadas para promover la reflexión, por lo que sus respuestas no suelen ser inmediatas. Esto ayuda a que las personas se concentren un poco más a la hora de responder.
  • Desarrollan la responsabilidad y el empoderamiento.
  • Te ayudan a producir un pensamiento proactivo y creativo.
  • Genera en los estudiantes la predisposición de aprender más allá de la verdad absoluta.

Por otra parte, los apuntes a mano son otro hábito capaz de beneficiar nuestra memoria, especialmente en el largo plazo. 

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En tres experimentos realizados por los psicólogos Pam A. Mueller, de Princeton, y Daniel Oppenheimer, de UCLA, hicieron que los estudiantes escucharan charlas sobre una variedad de temas, mientras tomaban notas en una computadora o a mano.

A los 67 estudiantes que participaron se les realizó una evaluación inmediatamente después de la charla y una semana más tarde, después de haber tenido la oportunidad de revisar sus notas. 

El resultado fue que quienes tomaron apuntes a mano habían escrito menos palabras, pero parecían pensar más intensamente sobre el material a medida que escribían y digirieron más a fondo lo que escucharon, afirmaron los investigadores en el artículo de Psychological Science. “Todo ese esfuerzo ayuda a aprender”, afirmaba uno de los responsables del estudio. 

Por lo visto, todo el esfuerzo que implica tomar notas manualmente, almacenarlas y comprobarlas contribuye al proceso de aprendizaje, no solo a memorizar, sino a retener y reflexionar sobre el conocimiento, lo cual es imprescindible si queremos, eventualmente, pasar de la teoría a la práctica. 

Descarta cualquier distracción de tu entorno

Descarta distraccionesEstas distracciones no están asociadas al ruido, sonido, personas caminando, o cosas que no dependen de ti.

Estamos hablando que:

  • Debes silenciar tu teléfono
  • Apagar el televisor.
  • Cerrar la sesión de tus redes sociales para evitar los mensajes entrantes.
  • Desconectar la consola de videojuegos mientras estés estudiando 

De esta manera, enfocarte en aprender será mucho más fácil y garantizar la máxima retención de la información.

Si aplicas el método Pomodoro, entonces puedes aprovechar tus minutos de descanso con alguno de estos elementos como una recompensa a tu dedicación de estudio.

Ser paciente y proactivo en aprender

Es posible que puedas sentir cierta frustración o angustia en tu proceso de aprendizaje al querer adquirirlos de forma rápida. ¡Eso es normal en todo el mundo, así que no te preocupes!

Sabemos que deseas avanzar a mayor velocidad en cursos de formación continua como los que te ofrecemos en Ingenio Learning para poder lograr objetivos como:

  • Un mejor empleo.
  • Incrementar tus ingresos.
  • Adquirir conocimientos que puedan darte un retorno de inversión significativo, entre otros.

Por eso, te recomendamos que debes mantener la paciencia y disfrutar del proceso de aprender algo nuevo estudiando a tu ritmo y garantizando la aplicación de estos hábitos.

Nunca debes estudiar con hambre ni con sueño



No estudies con sueñoPara finalizar, te dejamos este último consejo porque es esencial que tu mente esté concentrada en lo que estudias y no en calmar el hambre o las ganas de dormir.

Come alimentos balanceados, no tan cargados de grasas, azúcar, sal o cualquier otro ingrediente que pueda ocasionar sensaciones de malestar estomacal o indisposición física.

Lo mismo sucede con el sueño. Debes acostarte temprano la noche anterior si deseas iniciar un día activo a la hora de estudiar.

Recuerda que tus necesidades fisiológicas siempre van a influir sobre la capacidad de concentración que deseas aplicar a tus estudios.

Por eso, mantén una rutina de sueño saludable, esto contribuirá de manera notoria al momento de desarrollar buenos hábitos de estudio.

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Conclusiones

Iniciar clases en un instituto o universidad te puede producir ansiedad durante el comienzo.

Tal vez ya principiaste tus clases y comienzas a sentir la presión por la cantidad de actividades que debes realizar.

Entonces, tienes que establecer tus propios hábitos de estudio, los cuales te ayudarán a conseguir los objetivos deseados.

Estos hábitos son una de las herramientas más poderosas para lograr un aprendizaje real en un proceso de formación continua; además, te permite dominar un conocimiento a partir de la disciplina y repetición constante. 

En Ingenio Learning, te brindamos espacios, cursos y tecnología idónea para que puedas garantizar ese aprendizaje efectivo que deseas.

De esta forma te apoyamos en la creación de los hábitos de estudio que necesitas para formarte como el profesional que deseas ser.

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